Por: Kv Designs
Durante la época navideña un personaje que toma mucha importante
especialmente para los niños, es Santa
Claus, quien llega en la nochebuena a dejarle sus regalos por haberse portado
bien.
Pero en realidad pocos saben de dónde salió este personaje
esperado cada Navidad. Bueno en esta nota conoceremos toda la historia de Santa
Claus y su relación con las tradiciones o costumbres católicas.
Aunque esta es una
costumbre que se celebra desde hace tiempo, no es hasta hace poco tiempo
que empieza a darse a conocer como una tradición de las fiestas navideñas. Ya que es una tradición
que viene desde que el mundo es mundo.
ORIGEN DE SAN NICOLÁS
Todos reconocemos a Santa Claus como un personaje viejo, barbudo y gordo con cara de buena persona. Que cada nochebuena les trae regalos a los niños para Navidad. Pero que en diversos lugares lo llaman como Papá Noel.
El verdadero origen de Santa Claus se remonta al siglo IV. Cuando
en una antigua provincia de Asia Menor nació Nicolás. Mira era la capital, y
estaba muy cerca al mar, lo que hoy se conoce como el sudoeste de
Turquía. Misma que era una sede episcopal en ese entonces. Fue en este lugar
donde Nicolás fue escogido como obispo de ésta sede, en la cual ganó mucha fama
por su maravillosa y extraordinaria piedad.
Pero Nicolás así como era famoso también pasó momento duros,
como cuando estuvo encarcelado por defender su fe, durante esa época ya que
sufrió la persecución de Diocleciano. Un
detalle importante sobre Nicolás es que sus reliquias se encuentran Italia en
el pueblo de Bari.
LEYENDAS SOBRE
SAN NICOLAS
San Nicolás |
Muchas son las leyendas que existen sobre la vida de San
Nicolás, unos dicen que fue el heredero de una enorme fortuna, la cual usó para
ayudar a todos los pobres que conocía. Ya que, para Nicolás algo que lo hacía
realmente feliz era ayudar a los demás, especialmente a los pobres y a los
esclavos de la época.
Un aspecto importante de la personalidad de Nicolás, es que era
un hombre bueno, generoso y poseía un gran sentido del humor. Tanto así que en
una ocasión, Marco, quien era el jefe de
la guardia romana de esa época. Intentó vender a un niño esclavo y fue Nicolás
quien lo impidió.
Otro hecho que marcó el actuar de Nicolás fue cuando nuevamente
Marco quiso apoderarse de unas jovencitas, si su padre no le cancelaba la deuda que tenía con él.
Y nuevamente
Nicolás se enteró de esto y decidió ayudar a las jovencitas. Por lo que tomó
tres sacos repletos de oro y una noche de Navidad, aprovechando la oscuridad de
la noche arrojó los sacos con el oro por la chimenea, con lo que salvó a las
jovencitas.
Marco era un personaje
que no creía en la fe cristiana de las personas, pues quería acabar con ella,
por lo que mandó quemar las iglesias y a encarcelar a
todos los cristianos que no quisieran renegar de su fe. Y fue de esa forma como pudo capturar a Nicolás y encarcelarlo.
Y no
fue hasta la época del emperador Constantino, cuando se convirtió a la fe católica, y quien liberó a
todos los cristianos y con ello a Nicolás, que para entonces ya era viejo. Y al salir de la cárcel, tenía la
barba crecida y blanca y llevaba sus ropajes rojos, que lo distinguían como
obispo. Y que a pesar de los largos años de cautiverio en la cárcel no lograron
quitarle su bondad y mucho menos su buen humor.
Pero
fueron los cristianos en Alemania que tomaron la historia de los sacos oros
arrojados por la chimenea la noche de Navidad para salvar a las muchachas, la
que tomaron para dar a conocer la historia de Santa Claus como un viejo
sonriente y gordo, que vestido de rojo entraba por la chimenea a dejarle cada
noche de Navidad regalos a los niños buenos y bien portados.
Santa Madre Teresa de Calcuta |
Desde
que se conoció el origen de Nicolás y su bondad por ayudar a los demás, lo que
hoy se conoce con el nombre de Santa Claus ha evolucionado paulatinamente con el paso del tiempo del
nombre de San Nicolás. Estos son algunos de los cambios de este nombre St.
Niccklauss, St, Nick, St. Klauss, Santa Claus
y finalmente Santa Clós. Siendo
Santa Claus el más conocido y usado hasta nuestros tiempos.
No
obstante, para darle un mayor sentido cristiano a esta tradición, se usa
siempre el ejemplo de San Nicolás, quien nos enseña a ser más generosos, a
darle a los que menos tienen, pero hacerlo con discreción sin tanta
propagación, sino más bien con un profundo amor por el prójimo. Pues él nos
enseña a estar más pendientes no sólo de
nuestros problemas y necesidades. Sino también a dejar de lado el egoísmo, para
ser personas más generosas, tanto con nosotros mismos, como para con los demás.
Sin
duda, la Navidad es el momento indicado para imitar el ejemplo de San Nicolás y
todas sus virtudes. Quien no le importó
desprenderse de lo que le pertenecía para ayudar a los más necesitados. Así que
en éste tiempo como lo es la Navidad debemos dejar de lado el egoísmo y darle
más aquellos que necesitan pero no de lo que nos sobra, sino de lo que
poseemos, pues sólo así sentiremos el verdadero significado de ayudar a otros.
Pues como dice la Madre Teresa de Calcuta: “Quien no sirve para servir, no sirve
para vivir.”