15 de diciembre de 2016

SAN NICOLÁS Y SU VIRTUD DE DAR A LOS DEMÁS CON PIEDAD


Por: Kv Designs

Durante la época navideña un personaje que toma mucha importante especialmente para los niños, es  Santa Claus, quien llega en la nochebuena a dejarle sus regalos por haberse portado bien.

Pero en realidad pocos saben de dónde salió este personaje esperado cada Navidad. Bueno en esta nota conoceremos toda la historia de Santa Claus y su relación con las tradiciones o costumbres católicas.

Aunque esta es una  costumbre que se celebra desde hace tiempo, no es hasta hace poco tiempo que empieza a darse a conocer como una tradición de las  fiestas navideñas. Ya que es una tradición que viene desde que el mundo es mundo.

ORIGEN DE SAN NICOLÁS

         Todos reconocemos a Santa Claus como un personaje viejo, barbudo y gordo con cara de buena persona. Que cada nochebuena les trae regalos a los niños para Navidad. Pero que en diversos lugares lo llaman como Papá Noel. 

San Nicolás de Bari

El verdadero origen de Santa Claus se remonta al siglo IV. Cuando en una antigua provincia de Asia Menor nació Nicolás. Mira era la capital,  y  estaba muy cerca al mar, lo que hoy se conoce como el sudoeste de Turquía. Misma que era una sede episcopal en ese entonces. Fue en este lugar donde Nicolás fue escogido como obispo de ésta sede, en la cual ganó mucha fama por su maravillosa y extraordinaria piedad.

Pero Nicolás así como era famoso también pasó momento duros, como cuando estuvo encarcelado por defender su fe, durante esa época ya que sufrió la persecución de Diocleciano.  Un detalle importante sobre Nicolás es que sus reliquias se encuentran Italia en el pueblo de Bari.

LEYENDAS SOBRE SAN NICOLAS

San Nicolás







Muchas son las leyendas que existen sobre la vida de San Nicolás, unos dicen que fue el heredero de una enorme fortuna, la cual usó para ayudar a todos los pobres que conocía. Ya que, para Nicolás algo que lo hacía realmente feliz era ayudar a los demás, especialmente a los pobres y a los esclavos de la época.

Un aspecto importante de la personalidad de Nicolás, es que era un hombre bueno, generoso y poseía un gran sentido del humor. Tanto así que en una ocasión, Marco, quien  era el jefe de la guardia romana de esa época. Intentó vender a un niño esclavo y fue Nicolás quien lo impidió.

Otro hecho que marcó el actuar de Nicolás fue cuando nuevamente Marco quiso apoderarse de  unas jovencitas, si su padre no le cancelaba la deuda que tenía con él.

Y nuevamente Nicolás se enteró de esto y decidió ayudar a las jovencitas. Por lo que tomó tres sacos repletos de oro y una noche de Navidad, aprovechando la oscuridad de la noche arrojó los sacos con el oro por la chimenea, con lo que salvó a las jovencitas.

Marco era un personaje que no creía en la fe cristiana de las personas, pues quería acabar con ella, por lo que mandó quemar las iglesias y a encarcelar a todos los cristianos que no quisieran renegar de su fe. Y fue de esa forma como pudo capturar a Nicolás y encarcelarlo.

Y no fue hasta la época del emperador Constantino, cuando se convirtió a la fe católica, y quien liberó a todos los cristianos y con ello a Nicolás, que para entonces ya  era viejo. Y al salir de la cárcel, tenía la barba crecida y blanca y llevaba sus ropajes rojos, que lo distinguían como obispo. Y que a pesar de los largos años de cautiverio en la cárcel no lograron quitarle su bondad y mucho menos su buen humor.

Pero fueron los cristianos en Alemania que tomaron la historia de los sacos oros arrojados por la chimenea la noche de Navidad para salvar a las muchachas, la que tomaron para dar a conocer la historia de Santa Claus como un viejo sonriente y gordo, que vestido de rojo entraba por la chimenea a dejarle cada noche de Navidad regalos a los niños buenos y bien portados.

Santa Madre Teresa de Calcuta

Desde que se conoció el origen de Nicolás y su bondad por ayudar a los demás, lo que hoy se conoce con el nombre de Santa Claus ha evolucionado  paulatinamente con el paso del tiempo del nombre de San Nicolás. Estos son algunos de los cambios de este nombre St. Niccklauss, St, Nick, St. Klauss, Santa Claus  y finalmente Santa Clós.  Siendo Santa Claus el más conocido y usado hasta nuestros tiempos.

No obstante, para darle un mayor sentido cristiano a esta tradición, se usa siempre el ejemplo de San Nicolás, quien nos enseña a ser más generosos, a darle a los que menos tienen, pero hacerlo con discreción sin tanta propagación, sino más bien con un profundo amor por el prójimo. Pues él nos enseña a estar más pendientes  no sólo de nuestros problemas y necesidades. Sino también a dejar de lado el egoísmo, para ser personas más generosas, tanto con nosotros mismos, como para con los demás.

Sin duda, la Navidad es el momento indicado para imitar el ejemplo de San Nicolás y todas sus virtudes.  Quien no le importó desprenderse de lo que le pertenecía para ayudar a los más necesitados. Así que en éste tiempo como lo es la Navidad debemos dejar de lado el egoísmo y darle más aquellos que necesitan pero no de lo que nos sobra, sino de lo que poseemos, pues sólo así sentiremos el verdadero significado de ayudar a otros. Pues como dice la Madre Teresa de Calcuta: “Quien no sirve para servir, no sirve para vivir.”



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